martes, 25 de diciembre de 2012

Alergias alimentarias


La Alergia a los alimentos es una respuesta inmune exagerada del organismo cuando entra en contacto con el alérgeno alimentario. Las sustancias capaces de provocar una reacción alérgica son conocidas como alérgenos o sustancias alergénicas.

Son reacciones crónicas, ya que esas alergias ya persisten para toda la vida. La respuesta que provoca el contacto de un alimento alérgico específico con el cuerpo puede causar diferentes enfermedades graves o incluso puede provocar la muerte.

Las alergias alimentarias más frecuentes son las proteínas que se encuentran en la leche de vaca, los cacahuetes, el hueve, el pescado, los mariscos, el trigo y la soja.

Células implicadas en la Alergia        
            A continuación vamos a ver una lista de células que están implicadas en la generación de la alergia.

La Inmunoglobulina E (Ig E)

La Ig E es un anticuerpo que solo existe en mamíferos, con la importancia de que está implicada en la alergia y la respuesta inmune. Cuando alguien tiene alergia, sus niveles de Ig E están muy elevados. Cuando la Ig E detecta un antígeno, produce una serie de citocinas que son proinflamatorias, es decir, produce sustancias que nos provocan inflamación.
               
Cuando una persona es alérgica a algún alimento, el sistema inmunitario produce Ig E erróneamente intentando protegerse, por lo que desencadena la respuesta inmunitaria.

Esa Ig E producida por linfocitos B puede estar durante dos semanas después de que se desencadenase una respuesta alérgica, y provoca síntomas como hinchazón de las vías aéreas, rinitis y dermatitis.

La Ig E se une a los mastocitos, y provoca que los mastocitos liberen sustancias al torrente sanguíneo, como la histamina y otras sustancias biológicamente activas. Cuando el Ige se une al mastocito se dice que estos se han sensibilizado frente al alérgeno que provocó la producción de Ig E.

Los mastocitos
              
               Los mastocitos, o también llamados células cebadas, nacen en las células madre de la médula ósea, y como sabemos, actúan en la respuesta de procesos inflamatorios y en alergias.
                
               Los mastocitos se encuentran en la piel y en las mucosas del tracto digestivo, y están compuestas por una serie de gránulos productores de histamina, heparina y otros agentes activos.
             
                Las Ig E van a unirse a los mastocitos, que van a ser excitados, y desencadenaran diferentes respuestas según sea la excitación.
             
                Una característica de los mastocitos es que presentan en su superficie una gran cantidad de moléculas de adhesión, receptores de la respuesta inmune, y otros receptores, lo que les permite recibir un gran número de estímulos. Esta activación se produce por cómo es unido el antígeno a la Ig E, aunque el mastocito puede reconocer también de por sí componentes bacterianos.
                Aquí podemos ver una foto en la que nos muestra el grado de especialización que puede sufrir un mastocito tras ser excitado.

Ya veremos su modus operandi en otra entrada que trataremos la respuesta alérgica.

La histamina
               
                La histamina es una amina biógena que está involucrada en procesos de respuesta inmune, actuando también en la regulación fisiológica del intestino,  y como neurotransmisor. La histamina regula funciones normales en el estómago, actúa en el SNC, y desempeña la función de quimiotaxis. Cuando un anticuerpo se une al antígeno, los macrófagos van por quimiotaxis hacia ellos y los destruyen.
                
                 En la respuesta inmune provoca inflamación, y es producida por los mastocitos, ya que se encuentra dentro de estos.
                                 
                Normalmente, la histamina es degrada por la Diamino-oxidasa, que regula las necesidades según esta sea necesaria. También la N-metiltransferasa es otra enzima capaz de eliminar histamina. Cuando existe un problema en la Diamino-oxidasa, se satura la capacidad de la N-metiltransferasa, por lo que se provoca una intoxicación por histamina. Un exceso de ingesta de histamina sería intoxicación, pero no alergia, y se cura con la ingestión de Diamino-oxidasa desde fuera en pastillas.





                Hasta aquí los elementos importantes cuando tenemos una alergia. En siguientes entradas trataremos cómo se produce la respuesta cuando entra el alérgeno, y veremos sustancias que producen alergia con frecuencia, por qué lo provocan, y qué desencadenan en nuestro cuerpo.

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