viernes, 3 de agosto de 2012

Intolerancia a la Lactosa


               En esta entrada os voy a hablar un poco sobre una enfermedad que está al alza en los últimos años: la intolerancia a la lactosa. Su propósito es permitir a todos aquellos que tienen intolerancia a la lactosa, conocer un poco más en profundidad su enfermedad y la razón de sus dolencias.
                
               La intolerancia a la lactosa es la incapacidad que tiene una persona para digerir la lactosa. La lactosa es un disacárido que se encuentra en leche, queso, nata, mantequilla, y lácteos en general. Un disacárido es la unión de dos monosacáridos, que son hidratos de carbono simples. En este caso Lactosa = Unión de Galactosa y glucosa.
                                                
                Nuestro cuerpo absorbe los hidratos de carbono en forma de monosacáridos. Por lo tanto, cuando entra un hidrato de carbono formado por la unión de varios monosacáridos, hace falta una sustancia que haga que se rompan en azúcares sencillos para que puedan absorberse. Estas son las enzimas.
Enzimas hay muchas, y de muchos tipos, ya sean para romper azúcares o grasas. La enzima encargada de destruir la unión existente entre galactosa y glucosa es la lactasa.

                                            File:Hydrolysis of lactose.svg    
Cuando esta falta o su actividad es demasiado baja, la lactosa no se puede digerir, y pasa al intestino grueso, donde es fermentada por las bacterias de la flora intestinal. Esa fermentación produce hidrógeno(gas) y ácido láctico. Esto conlleva a los incómodos síntomas
Los síntomas más comunes son dolor abdominal, diarrea y gases, pero también malabsorción, y si la intolerancia se mantiene en el tiempo, puede conllevar a la desnutrición.
La cantidad de lactosa que se puede tomar para producir los síntomas son variados. Alguno puede tomarse un vaso de leche sin experimentar molestia. Otro puede tomarse un simple helado y sufrirlos. Productos como el yogur, con baja cantidad en lactosa suelen ser bien tolerados.
                                              
               

                La forma de conocer si existe esta intolerancia es el test de la tolerancia a la lactosa (no siempre fiable debido a la interposición de otras enfermedades),  test de hidrógeno espirado, la acidez de las deposiciones, o la biopsia del intestino delgado.
                Existen tres tipos de intolerancia.
·         La Intolerancia Congénita es poco frecuente, y aparece en los primeros días de vida, y consiste en que el enfermo no tiene lactasa en las vellosidades del intestino.
·         La Intolerancia Adquirida ocurre cuando el paciente tiene niveles normales de lactasa, y de repente disminuyen. Es debido a un gen.
·          La Intolerancia Secundaria es aquella que deriva de otras patologías, y no es permanente.
                Gracias a Dios, hoy día se conoce esta patología, y se han creado productos que normalmente contienen lactosa sin ésta. Esto ayuda bastante a los pacientes para poder llevar una dieta muy parecida a la normal, ya que son muchos productos los que contienen lactosa de manera natural, o aquellos que han sido enriquecidos con ésta.
                A continuación os dejo un cuadro con productos que tienen lactosa, los que pueden contenerla, y los que no la contienen, pudiéndose tomar con total tranquilidad.

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