En esta entrada os voy a hablar un poco sobre una enfermedad que está al alza en los últimos años: la
intolerancia a la lactosa. Su propósito es permitir a todos aquellos que tienen
intolerancia a la lactosa, conocer un poco más en profundidad su enfermedad y
la razón de sus dolencias.
La
intolerancia a la lactosa es la incapacidad que tiene una persona para digerir
la lactosa. La lactosa es un disacárido que se encuentra en leche, queso, nata,
mantequilla, y lácteos en general. Un disacárido es la unión de dos
monosacáridos, que son hidratos de carbono simples. En este caso Lactosa =
Unión de Galactosa y glucosa.
Nuestro
cuerpo absorbe los hidratos de carbono en forma de monosacáridos. Por lo tanto,
cuando entra un hidrato de carbono formado por la unión de varios
monosacáridos, hace falta una sustancia que haga que se rompan en azúcares
sencillos para que puedan absorberse. Estas son las enzimas.
Enzimas hay muchas, y de muchos
tipos, ya sean para romper azúcares o grasas. La enzima encargada de destruir
la unión existente entre galactosa y glucosa es la lactasa.
Cuando esta falta o su
actividad es demasiado baja, la lactosa no se puede digerir, y pasa al
intestino grueso, donde es fermentada por las bacterias de la flora intestinal.
Esa fermentación produce hidrógeno(gas) y ácido láctico. Esto conlleva a los
incómodos síntomas
Los síntomas más comunes
son dolor abdominal, diarrea y gases, pero también malabsorción, y si la
intolerancia se mantiene en el tiempo, puede conllevar a la desnutrición.
La cantidad de lactosa
que se puede tomar para producir los síntomas son variados. Alguno puede
tomarse un vaso de leche sin experimentar molestia. Otro puede tomarse un
simple helado y sufrirlos. Productos como el yogur, con baja cantidad en
lactosa suelen ser bien tolerados.
La
forma de conocer si existe esta intolerancia es el test de la tolerancia a la
lactosa (no siempre fiable debido a la interposición de otras enfermedades), test de hidrógeno espirado, la acidez de las
deposiciones, o la biopsia del intestino delgado.
Existen
tres tipos de intolerancia.
·
La
Intolerancia Congénita es poco frecuente, y aparece en los primeros días de
vida, y consiste en que el enfermo no tiene lactasa en las vellosidades del
intestino.
·
La
Intolerancia Adquirida ocurre cuando el paciente tiene niveles normales de
lactasa, y de repente disminuyen. Es debido a un gen.
·
La Intolerancia Secundaria es aquella que
deriva de otras patologías, y no es permanente.
Gracias
a Dios, hoy día se conoce esta patología, y se han creado productos que
normalmente contienen lactosa sin ésta. Esto ayuda bastante a los pacientes
para poder llevar una dieta muy parecida a la normal, ya que son muchos
productos los que contienen lactosa de manera natural, o aquellos que han sido
enriquecidos con ésta.
A
continuación os dejo un cuadro con productos que tienen lactosa, los que pueden
contenerla, y los que no la contienen, pudiéndose tomar con total tranquilidad.
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